HISTORIA DEL ORÉGANO


Esta planta, autóctona de la cuenca del mediterráneo y ampliamente empleada desde la antigüedad, tanto en lo gastronómico como en lo medicinal, por todas las culturas que allí han tenido asiento, tiene muchos relatos de interés. La historia del orégano, al parecer, se remonta a períodos anteriores a la existencia de documentos escritos.

Las primeras referencias sobre esta especia las podemos encontrar en las memorias del período helénico antiguo.

Y son los propios griegos quienes dan a la hierba el nombre que perdura hasta hoy, donde orégano significa la belleza, el adorno, la decoración de las montañas.

Conoce 2 leyendas que forman parte de la historia del orégano.

La primera de estas leyendas pertenece a la mitología griega y nos relata que la primera en cultivar el orégano fue la Diosa de la belleza y el amor, Afrodita, quien le transmitió a la planta mediante la exhalación de su aliento el peculiar aroma para así manifestar la felicidad.

De igual manera, la segunda de las leyendas contenidas en la historia del orégano, cuenta que antiguamente esta aromática especia mantenía un enorme odio hacia una planta llamada berza, y a ser plantado en su cercanía esta comenzaba a secarse hasta morir.

Descubre que civilizaciones hacen parte de la historia del orégano.

En Babilonia, 300 años A.C, ya se empleaba medicinalmente el orégano para dar tratamiento a enfermedades infecciosas, cardíacas y de los pulmones.

También la historia del orégano está muy relacionada con los egipcios, griegos y romanos. Estos dos últimos pueblos le dieron un gran empleo culinario y medicinal. Tanto Hipócrates (460 A.C) como Dioscórides, médicos griegos, hicieron uso de esta hierba y dejaron reseñas escritas sobre la misma.

Asimismo se utilizó esta hierba aromática para demostrar alegría y felicidad, elaborándose coronas que se usaban en bodas practicadas dentro de la cultura griega y romana. Y de hecho, fue el propio Imperio romano quien difundió en muchos territorios el uso de la planta, para condimentar la carne, como las aplicaciones curativas contra dolores reumáticos, de los dientes o encías, y calmar la tos.

De modo semejante, en La Biblia de los cristianos también se hace mención del orégano para efectuar limpiezas.

Por otra parte, durante la Edad Media, resurgen las aplicaciones medicinales como parte de la historia del orégano, de la mano de los monjes que le dieron cultivo dentro de sus monasterios.

Igualmente, el nuevo mestizaje de los pueblos de América, logró asentar dentro sus recetarios al orégano, una vez que se descubriera el continente en el siglo XV, practicándose su adaptación y cultivo en tierras sudamericanas.

Lo que se comprueba con la historia del orégano, es que esta planta ha trascendido el tiempo hasta nuestros días, proporcionando aroma y sazón a diversos platos de nuestra cocina, además de ofrecernos sus bondades como medio curativo natural de ciertos padecimientos y dolencias.